Vistas de página en total

martes, 15 de abril de 2014

Cosas alemanurrias que me sacan de quicio


Que no haya tampax con aplicador.

Que el tiempo sea impredecible.

Que lleve desde diciembre resfriada.

Que apenas den medicamentos/anticonceptivos sin receta.

Que lo máximo que te recetan sea un antibiótico de 250mg.

Que no haya tampax con aplicador.

Que medio sueldo se me vaya en impuestos por ser joven y soltera.

Que los alemanes sean tan parcos.

Que el norte de Alemania esté tan mal comunicado.

Que todo sea tan caro.

Y lo que es peor... Que no haya tampax con aplicador.

jueves, 27 de marzo de 2014

Cosas que suseden en una lavandería

Este es el panorama: mi amiga y yo en la lavandería, un sábado por la tarde, desayunando-comiendo-cenando a las  seis de la tarde una ensalada preparada del LIDL (consecuencias de la resaca). La gente que nos acompaña es la de siempre: algún/a jovencito/a solo/a, alguna pareja del este, y un gordo borracho vestido con mono de trabajo que te toca los botones de la lavadora y te berrea en alemán cómo tienes que hacerlo. Después de la experiencia con este último personaje, aparece una chica con gafas de pasta amarillas y vestida muy como de los 90, bastante parecida a mi madre en las fotos en que yo era peque:


Nos sorprendió bastante, pero teniendo en cuenta lo horterillas que son los alemanes, tampoco le dimos más importancia. Sin embargo, al poco entró una china asiática con un mono azul y un sombrero raro, y seguidamente un joven proyecto de rabino que nos dejó a las dos alucinando con la de gente rarita que se puede ver en una lavandería. Pero claro, nosotras tampoco podíamos rajar mucho, que allí estábamos tiradas como mendigas comiendo lo más barato del súper, con un zumo, una bolsa de patatas, y nuestras bragas centrifugando a tope. El caso es que después del rabino empezó a entrar gente a mansalva, y en lugar de ropa lo que traían eran cámaras... Nos dijo el que imaginamos que dirigía el cotarro que teníamos una hora para comer, que no nos preocupáramos... que podíamos salir de extras. No sé si era cine aficionado, si eran estudiantes grabando su proyecto de clase (estudiantes en edad bastante madura...) o si serían de alguna serie. Igual aquí son ídolos nacionales y yo no me he enterado porque no tengo tele. Tendría que haberles pedido un autógrafo, por si acaso. Si más no, al menos al director/doble de Ewan McGregor con un aire a Russel Crowe. En fin, que nos fuimos de allí con la ropa mojada a cuestas y sin poder poner una secadora por no molestar. Cosas que pasan en una lavandería cuando menos te lo esperas. 


Por desgracia no hay foto del rabino. Una gran pérdida.
Ojo con el Ewan McGregor alemán. 

martes, 11 de marzo de 2014

Ya es primavera

En el Corte Inglés En Karstadt. Y también en el blog de esta monstrua: http://analisisdelaurina.blogspot.de/

Lo de este año es algo insólito, fuera de lo normal, fantastischen que diría mi padre. El año pasado, por estas fechas, teníamos unas nevadas increíbles (no miento, lo dice mi mobris en las fotos y vídeos que hice en su momento). Recuerdo que hacía mucho muchísimo frío, que tuvimos un par de días de sol, y luego de nuevo tormenta de nieve.

Este era mi barrio el 11 de marzo de 2013


Pero este año... parece verano (lo que se entiende por verano en este país), rozamos los 20°C a diario (en especial este fin de semana), y Alemania gana vida y color y la gente empieza a dejar en casa el plumón (o en su defecto el abrigo verde de alemana):

Obviad el hecho de que la chica es chinorris
e imaginad que es una rubia de metro ochenta


El caso es que los alemanes a la mínima que sale el sol se animan y salen a los parques a tomar el sol, hacer un picnic, una barbacoa... que por zonas verdes aquí no será. Y yo me he vuelto una de ellos, y cuando veo este tiempo increíble me dan ganas de comer helado y tirarme al sol en el parque, dar un paseo al salir del trabajo, volver andando a casa rodeando el lago... Vamos, que este tiempo pone de buen humor a todo el mundo, y espero y deseo que se mantenga así, porque es un chute de energía para todos.

Qué bonita es Alemania cuando hace sol, es que parece otra...!






martes, 4 de marzo de 2014

Queda prohibido...

ponerse malo en Alemania. Esa es una frase que dice mucho mi jefe, y la verdad que razón no le falta. A los hechos me remito: el año pasado me desmayé trabajando y me llevaron de urgencias a la clínica de medicina general más cercana... estaba cerrada. Por ser miércoles. Pues sí, en Alemania (o al menos aquí en el norte) se ve que los miércoles no se puede uno enfermar, porque los médicos se toman el día libre. Y es que aquí viene una de las diferencias entre Alemania y España en cuanto al sistema sanitario: no hay un ambulatorio en cada barrio al que uno pueda ir cualquier día a cualquier hora porque se encuentre mal o por cualquier urgencia que tenga. Aquí lo que hay son clínicas "privadas" como las conocemos en España, o sea que cuando tienes una urgencia puedes ir directamente al especialista, que tiene su despacho en un piso de un edificio, y que es "gratis" porque lo cubre el seguro médico que tengas. Eso tiene muchas ventajas; para empezar, no tienes que hacer grandes colas como en España porque resulta que todo el barrio ha ido al único punto en común que tienen y están ahí todos concentrados y con todo tipo de dolencias distintas. Por el contrario, como hay tantísimas clínicas privadas, uno elige la que prefiera y va, por lo que los pacientes digamos que están más dispersados y hay menos gente en cada clínica. Además es eso, que al ser el especialista, ya te tratan directamente el problema que tienen y con la mayor eficacia de la que son capaces los médicos alemanes (que por lo que se ve deja mucho que desear). Incluso los hay que hasta hablan español, lo cual es muy recurrido por la comunidad hispana de por aquí. Pero, ¿qué pasa cuando tienes una urgencia a deshora? Es decir, cuando te ha pasado algo fuera del horario de 8:00 a 19:00h, o un miércoles, mismamente. Pues eso es lo que yo sigo sin saber, porque fui de urgencias una vez a un hospital y la recepcionista me dijo que "una urgencia es cuando te rompes una pierna o cosas por el estilo", así que me tuve que volver a casa. Y también lo que me pasó anoche cuando me agarró una otitis de mil pares y yo sin saber qué hacer. El hospital más cercano estaba bastante lejos y el tema transporte estaba complicado. Ay, ¡cómo eché de menos un ambulatorio! Con lo fácil que es coger y caminar un poco hasta el más cercano y que te atiendan 24 horas... Es por eso que no entiendo, no me cabe en la cabeza, cómo con los recortes en sanidad en España han podido cerrar estos centros de salud. De verdad, es que lo veo algo tan esencial y tan de primera necesidad, que no entiendo que los hayan quitado. Que cuando fui la última vez a España me salió un bulto raro en un dedo y dije yo tan feliz "ahora cuando lleguemos a casa nos acercamos al ambulatorio". Y cuando mi padre me dijo que lo habían cerrado mi mente se colapsó y anonadada me hallo desde entonces. Y eso que hace ya medio año. En fin, que me da que después de todo no hay tantas diferencias entre España y Alemania y por un motivo o por otro está prohibido ponerse malo. He dicho.

martes, 25 de febrero de 2014

Los alemanes no son humanos...

...son súper maquinotes. Y los niños, más. Cada día alucino viendo a las madres "llevando" (más bien acompañando) a sus hijos al cole en bici. Y digo niños bien peques, que yo a esa edad no tenía ni bici, y ellos ya van sin ruedines ni nada. Yo es que cuando los veo alucino, no sé si es que le meten mucha caña para llegar puntuales al cole o es que salen de casa con 1 hora de antelación, o qué pasa. El caso es que cuando son muy pequeños van en bici sin pedales (que ya es más de lo que hacía yo), y cuando crecen un poco van ya en su bici como dioses sin caerse ni nada. Porque esa es otra, poner a un niño a pedalear a las 8am cruzando la calle entre coches y semáforos... No sé, yo es que no lo acabo de ver, eh. Si en España llevas al niño al parque y se emperretea con que quiere llevar su patinete/bici sin pedales y luego te lo tienes que comer con patatas y cargarlo tú de arriba abajo, como para llevarlo al cole con eso. Pero se ve que por aquí funciona; igual porque ya de muy peques están acostumbrados al trote:

La cara de felicidad del niño es tó mentira, no os dejéis engañar.

Por no hablar del súper invento que tanto sirve para llevar niños como la compra semanal:




Sus aseguro que cada vez que veo esto pienso: como la madre tenga que dar un frenazo/se resbale/se tope con un peatón empanao/le venga un coche de frente, se le va el niño a tomar por saco. Y como a veces lo tienes detrás no sabes si aún lo llevas encima o si lo has perdido por el camino.

Luego no me extraña que de mayores los veas también a las 8am camino al trabajo en bici, con su traje y corbata, comiéndose un Franzbrötchen, conduciendo sin manos ni nada. Que digo yo: ¿No sudan, o qué? Porque yo probé a ir a trabajar un par de días y llegaba que me daba asquito a mí misma. ¿No se les arruga el traje? ¿No se despeinan? ¿No se les caen los tacones a ellas? Yo digo que son una especie superior, más avanzada, con un control psicomotriz tres pasos más allá en la escala evolutiva, casi casi al nivel de los holandeses y los belgas (pero solo casi). A su lado, los niños españoles son unos mindundis, con sus ruedecitas extras y sus mariconadas cucadas innecesarias.

Dicho eso, aquí os dejo con ejemplos gráficos del ciclo sin fin que lo envuelve todo de la vida alemán, que no tiene nada que envidiarle al del Rey León:

Primer estadio: toma de contacto.
Usan sus piernecitas y se desgañitan para seguirles el ritmo a sus mamis
en una hora en que las calles todavía no están puestas. 



Paso 2 en la escala evolutiva: pedales (y hasta freno de pedal, ojo).
Ahora ya pueden ir con más ritmillo al cole y también con más
peligro de caerse en mitad de la carretera.


Fase final: control y dominación total de la técnica bicicletera.
Después de años y años de práctica, el alemán medio acaba con un cuerpo 10
(así no me extraña que estén todos como están)
y conservando todos los dientes, aun conduciendo sin manos.




viernes, 21 de febrero de 2014

Buenos días Berlín, qué feo eres.

He aquí una verdad verdadera irrefutable sobre los alemanes: les va la música chunguilla. Ya lo he dicho, fiuuuuu... 

Ahora en serio, en mi opinión, cuando suena música alemana en la radio las canciones son un poco "chunguillas"; me refiero a que no veo yo tanta variedad de estilos musicales... por lo general, es todo medio raperillo medio no sé, que da un poco de miedo escuchar la canción. Al menos eso es lo que me pasa con esta:



Y mira que las hay que me gustan mucho, como esta:


Esta es como muy tranquilita, pero sigue teniendo la característica esa de un chico que canta con voz rasgadilla y que más que cantar, habla, o susurra, así todo como muy misterioso y oscuro.

Eso cuando no está sonando Cro (el chico con la cabeza de panda), claro, que parece que solo existe este grupo. Y mira que me gusta. Que ya sé que ahora es cuando decís "pues menuda chorrada, esta qué dice, con la de música variada que hay en Alemania", pero es que yo creo que en España no suele sonar tanto estilo oscuro-raperillo en la radio, o quizá es que soy yo que no escucho la emisora adecuada.


Y para despedirme con algo animado, os dejo con esta joya:

No tiene desperdicio alguno.


**Y sí, Berlín es tó feo, como dice la canción, pero para mí es siempre visita obligada**



Jo qué interactivo-chachi ha quedado todo hoy, con fotos y vídeos y todo...

lunes, 17 de febrero de 2014

El capazo birrioso

Desde que vivo en este piso, ya van dos veces que veo un capazo birrioso en el portal, y no sólo en el mío, sino en el de todo el vecindario. Al principio pensé que los vecinos habían coincidido misteriosamente en dejar sus capazos viejos para quien los pudiera querer, pero ya esta vez vi que ese complot no era normal, y me fijé en que venían con un papel pegado. Por lo que entendí, los ponen ahí para recogida de ropa y zapatos, y los donan a no sé dónde. Me parece una buena idea, algo parecido a los contenedores de ropa que hay por España, pero a domicilio. Ponía que pasaban a recoger el cesto a las 8:30am, y yo cuando pasé por ahí a las 8:45 vi el cesto mojado por la lluvia, y vacío. No sé yo si tiene mucho éxito... Pero me llamó la atención y quise compartirlo :)



jueves, 30 de enero de 2014

De moda en general

Llevo todo el mes de enero buscando unas botas de invierno y no hay manera. O son feas, o no abrigan, o no son mi talla, o son... CARÍSIMAS. ¿Qué le pasa a este país que es tan caro? ¿Cómo puede ser que unos botines (ya ni botas) rebajados valgan 70-90€? Jo, me ha costado la vida pero al final he encontrado lo que buscaba algo pasable que no está del todo mal. Claro que hay tiendas donde encuentras botas o botines por ~30€, pero es que ya he caído en esa trampa y me han durado 3 meses literalmente antes de quedar totalmente destrozadas, hasta el punto de tener que entrar a comprarme ALGO, lo que sea, para ponérmelo de frente, salir de la tienda con lo nuevo puesto y tirar las botas viejas a la basura. Que entre el frío y la nieve se destrozan rápido y a ver quién es la maja que se pasea por ahí con el zapato abierto y el pie congelado. Así que he decidido que se acabó comprar barato, que al final acaba saliendo caro... La verdad que en España siempre me ha dado igual ir con un calzado de mejor o peor calidad, mientras hiciera su función me servía... Pero es que también es verdad que el invierno de allí no es el de aquí.

Como tampoco lo es la moda alemana vs. la española (y no, no hablo de la combinación bolso de alemana + abrigo verde + botas UGG), que es que os prometo que no entiendo qué les hace pensar a estas mozas alemanas que echarse 35 capas de rímel es bonito... Con esos ojos tan azules que tienen, veo bien que quieran resaltar su mirada con un negro que contraste, pero es que ni se hacen la línea del ojo, ni una sombrita, ni un nada, el único maquillaje que usan es el rímel. Y lo peor es que se les quedan unas pestañas feísimas y gordísimas, como llenas de tropezones, que me dan ganas a veces de pasar los dedos por sus pestañas y quitarles toda esa m****a de encima. De verdad que cuando parpadean se les quedan pegadas las pestañas, y el ojo se abre como más lento, es un fenómeno solamente digno de Iker Jiménez. Cada pestaña me recuerda al cepillo ese de limpiar la flauta que nos hacían comprar en el colegio, que tenía un alambre enrollado:


El cepillo de la flauta. Igual no tiene sentido, pero en mi cabeza sí.

De puro milagrito he encontrado una foto en internet, y el resultado es exactamente este:




A todas las españolas viviendo en Alemania: ¿Os habíais fijado antes en esto? ¿Qué os parece? Y lo que es más... a todas las que os estáis alemanizando... ¿Habéis llegado a este extremo? Andaos con ojo que es un fenómeno que se extiende, se contagia... y a la que os deis cuenta, habréis decorado vuestra casa con las semi-corinas cutres alemanas. Para entonces ya será demasiado tarde.

Cortinas alemanas. Súper útiles.





miércoles, 22 de enero de 2014

Algo es algo...

Y justo cuando pensaba que este invierno no la vería, llegó la nieve. Comparado con el año pasado, es una minucia, pero más vale tarde que nunca. ¿Cómo ha empezado vuestro año? Espero que con muchos ánimos y ganas de superarse a sí mismo y de afrontar lo que se ponga por delante! Saludos a todos y hasta pronto!